lunes, 17 de agosto de 2009

La locura de un valiente

Cuando pienso en la palabra "valiente" me vienen a la cabeza muchas cosas, muchos actos, muchas personas. Todos hemos sido valientes alguna vez. También somos cobardes otras veces. A veces nuestra valentía se convierte en una larga travesía de cobardías no declaradas... En fin, divagaciones de un loco.

Yo conozco a algunos valientes. Algunos incluso son amigos y familiares. Os voy a contar la historia de varios de ellos, pero eso si, por partes y capítulos, ¿o pensabais que un receptor de la red lo tendría todo hecho? Lo bueno cuesta, y estas historias creo que merecen la pena un pequeño esfuerzo.

El primero de los valientes se llama Gaspar. Es de esas personas que no tiene pelos en la lengua y que busca conseguir aquello que se propone, aunque sea una dificil empresa.

Cuentan los mas viejos del lugar que el padre de gaspar tuvo varios camiones. Toda una aventura la de conducir en el Siglo XX. Cuentan las crónicas que tuvo un Ebro, un majestuoso P-200. A Gaspar siempre le gustó aquel P-200 engalanado que lucía los nombres de la familia. Hoy lo ves hablar de él y esboza una pequeña sonrisa, que solo se torna agridulce cuando despierta la realidad del paso del tiempo. ¿Testimonios gráficos? A excepción de un dibujo, tampoco quedaban. Así que Gaspar, como el rey mago joven y condescendiente, quiso recuperar un trozo de historia propia.


Y se lanzó a la busqueda de un P-200, como aquel que hubo en casa. Os puedo asegurar que recorrió de punta a punta la geografía nacional y que en ocasiones eran desalentadores los resultados, pero valía la pena. Hasta que llegó otro valiente, Blas.

Gracias a Blas, encontraron este magnífico ejemplar, y Gaspar no dudó: es mío! Aunque con un solo lavado, ya se empezó a ver que la cosa iba a ir muy bien:




Y comenzó la restauración. El buen hacer de Blas, los ánimos de los amigos del foro y la sola emoción del padre de Gaspar, solo reforzaban la idea que tenía este en la cabeza: es mi camión.

Y prueba de ello es el proceso por el que está pasando esta joya para volver a las carreteras de la piel de toro.








Y uno piensa cuando está en medio de todo esto...¿soy un valiente?


Amigo Gaspar. Cuando subas a tu camión y veas esto, sabrás que si, que la gloria es para los valientes:


Aun quedan muchas batallas por librar para que este Ebro gane la batalla de vivir, y aqui, en este blog y en el foro, seguiremos la historia del primer P-200 preservado de la prensa. Y otras guerras quedan por luchar. Nos queda el Ebro P-137 de Blas, el Bocanegra de Blas y marcos, ... pero eso es otro cantar... Animo Gaspar! Tu esfuerzo vale la pena!

1 comentario:

  1. Rey mago? Jubou, Jubou.... Venga te perdono porque le has echo un reportage al ebro de sobresaliente, gracias amigo.

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